lunes, 14 de septiembre de 2009

La crisis del petroleo terminará con el petróleo


Hacia 1850 se pusieron en explotación los primeros pozos petrolíferos de cierta importancia. A día de hoy, aunque el petróleo "solo" supone un 40% de la energía consumida, este combustible mueve el 90% de las mercancías y personas, incluyendo todos los vehículos implicados en la producción agrícola o ganadera; de hecho, para producir un solo kilo de carne se necesitan 7-8 litros de petróleo.
El problema más grave, sin embargo, es que ya no se encuentra tanto petróleo como en el pasado: desde el año 1980 consumimos más petróleo del que encontramos y, además, resulta cada vez más caro; peor aún: los yacimientos anteriores, aún los de mayor calidad, también se van encareciendo: los primeros barriles que se extraen de un pozo nuevo pertenecen a un tipo más ligero, de más calidad y de extracción más sencilla gracias a la presión natural. Sin embargo, a medida que va extrayendo más petróleo, las capas del fondo van siendo de peor calidad, más contaminantes y, por ser más pesadas, más costosas de extraer, exigiendo inyecciones de agua o gas a presión.
A lo largo de la historia, la producción de crudo dibuja una forma de campana (curva de Gubert) que puede resumirse muy facilmente: hasta ahora hemos vivido una fase en la que la producción ha ido aumentando de año en año; ahora y durante algunos años, estaremos en la parte alta de la campana (entre los años 2.008 y 2.015 se produciría la fase de máxima producción), pero inmediatamente después empezará a disminuir y, a la vez, a encarecerse. Las previsiones más optimistas prevén que el aumento de precio haga rentable la puesta en funcionamiento de yacimientos atípicos, por ejemplo, arenas bituminosas de Venezuela y Canadá, como -de hecho- ya está ocurriendo. Sin embargo, todos los especialistas (geólogos, industriales, economistas, etc.) coinciden en lo irremisible de la tendencia. Una prueba: el 15 de noviembre de 1999, el entonces presidente de Halliburton (una de las más importantes petroleras) y vicepresidente con George Bush lo expuso claramente: “...para el año 2010 necesitaremos producir unos 50 millones más de barriles diarios que hoy no tenemos localizados...”. En 2003, Estados Unidos invadió Irak con la intención de pacificar toda la región de Oriente Medio. Para que luego digan que los políticos son sordos.

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jueves, 10 de septiembre de 2009

Leopoldo Abadía, la crisis de los "ninja" y las tortitas

Me resultaron muy didácticas las explicaciones de Leopoldo Abadía sobre la crisis N.I.N.J.A. Sin embargo me quedó una laguna: ¿Qué obligó a los "No Ingresos, No Jornales, No Acciones" a dejar de pagar?

Imagino que debió ser algo así como una "pandemia" la que hizo quebrar a semejante panda de irresponsables y, como consecuencia, al resto de la banca mundial. Leopoldo tiene buenas razones pero hacen falta algunas más. ¿Por qué un banco de los del tipo NoVe (No Vergüenza) se lanza a apuntalar economías de riesgo para luego pasar el muerto maquillado a otro banco "NoVe" que ni ve, ni oye, ni pregunta?. Estoy seguro de que ese tipo de operaciones sí se han hecho. Se han hecho y, desde luego, se harán. Lo que me gustaría saber es qué es lo que ha cambiado ahora para que sea "ahora" cuando se ha producido el crack. Es cierto que cuando se cae un edificio semejante, siempre hay culos que se quedan al aire: el banquero que por arriesgar en malos tiempos iba a ser el primero en caer, el intermediario arruinado que repartía como ganancias el mismo dinero que le prestaban... Sí, todo eso se ha producido, pero ¿Por qué ahora? Todavía me acuerdo de los sesudos Kremlinólogos. ¿Quien se acuerda hoy de ellos? desaparecieron todos de golpe cuando, absorbidos en el análisis de los más sutiles gestos de la política, la URSS les cayó encima de la cabeza. Pero volvamos a la economía: Antes de la crisis, sí lo admito, eran muchas las fichas de dominó que se tambaleaban. No me interesa saber cual fue la gota que rebosó el vaso; la ficha que empujó a todas las demás. Lo que me gustaría saber que por qué coño se tambaleaban; qué las había hecho tanvulnerables; qué hizo caer a los NINJAS y a los Madof. Si la cosa está tan clara ahora (todos los sabían ya) por qué ningún kremlinólogo fue capaz de enterarse de nada?. La respuesta, evidentemente, no debe ser tan fácil. Peor aún: seguramente, la respuesta es compleja.

Si lo dijo alguien, tuvo que ser Churchill: "la economía es demasiado complicada para dejarla en manos de los economistas". Tengo gran respeto por cualquier gran gurú de cualquier disciplina, incluidos los economistas. No obstante, habrá que reconocer que, a veces, los árboles no dejan ver el bosque; a lo mejor, teniamos que recuperar eso de los enfoques multidisciplinares o, al menos, añadir un poquito de sentido común, de "distancia" o de perspectiva.

No sé si tengo yo algo de eso así que voy a ver sidigo algo sensato: La culpa yo se la hecho a las tortitas... (bueno, creo que la cagué: la primera en la frente).

...Quiero decir que, a ver si me explico, la noticia de las tortitas fue la primera noticia que tuve yo de que algo iba mal: Las inditas mexicanas ya no podían vender sus tortitas por la calle pues había subido el precio del maíz. La noticia no fue muy comentada; de hecho, creo que la oí como una de esas noticias anecdóticas que dan en los telediarios. Luego fui hilando datos: de año en año, nos iban llegando otras muchas noticias y todas podían ser engarzadas por el mismo agujero: Por lo visto Dick Cheney invadió Irak para controlar los últimos 50 años de un petroleo que subirá imparablemente; por lo visto, en China ya comen más de una vez al día y se quieren comprar un coche. Por lo visto, China no tiene una gota de petróleo y encima produce menos comida de la que consume. Por lo visto, algunos países exportadores de cereales como Argentina o incluso el mismo Vietnam, han preferido recortar las ganancias de sus exportadores de grano con tal de alimentar a sus votantes. Por lo visto, de los últimos 10 años, en 7 hemos comido más de lo que hemos producido...

Estos días, con esto de la crisis, se ha hablado bastante de la del 29: que si esta es peor, que si no se parecen en nada,...yo, en cambio, he recordado la crisis del 73: Por entonces el petróleo pasó de los 2-10 dolares hasta los 40. En estos últimos años ha pasado de los 10 a los 140. No sé: hay algo que me da que sospechar....

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viernes, 31 de julio de 2009

¿El final de la abundancia?

La revista National Geographic publica, en su edición de agosto, el informe especial “El fin de la abundancia”[1]. Las cifras son claras: durante los últimos 10 años, la humanidad ha consumido más alimentos de los que ha producido. El resultado ha sido que Occidente ha tenido que gastar más dinero en el mantenimiento de su nivel de consumo, mientras que el tercer mundo se ha visto obligado a comer un poco menos. Si una familia occidental se alimentase de productos poco elaborados (como lo hace, por ejemplo, una familia africana) la subida de la harina de 0,30 a 0,90€/Kilo, supondría aumentar el presupuesto de alimentación del 5% al 15%. Para 1.000 millones de personas que ya destinaban a la comida el 70%, ese aumento de precio significa comer menos de la mitad.
...
El problema más grave no radica en el cambio climático ni en las multinacionales: el problema es -directamente- nuestra incapacidad para dejar de vivir como lo estamos haciendo ahora. Los debates en los que se agota toda nuestra buena voluntad, no tienen más consecuencias que blanquear nuestra conciencia y desahogar nuestra ira contra un supuesto enemigo que, en realidad, se pega la vida padre junto a nosotros. Después del debate, votaremos al político que nos prometa filetes y gasolina más baratos. Esto no lo dice National Geographic porque aguijoneando a los lectores no se venden revistas. Ver todo el artículo:

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jueves, 30 de julio de 2009

El Lazarillo de Tormes , mejor que una película de Almodóvar.

Según cuenta el libro, la iglesia está investigando al Arcipreste de San Salvador por mantener relaciones sexuales con una mujer casada. Un alto cargo eclesiástico pide por escrito el testimonio del marido engañado y éste, Lázaro de Tormes, pasa a relatar “el caso”.

El testimonio de Lázaro, sin embargo, en lugar de abogar por la inocencia o culpabilidad de los amantes, lo que hace es defender los intereses estrictamente personales de todos y cada uno de los implicados consistentes en continuar su vida como hasta ese momento. Haciendo gala de un absoluto sentido práctico, aunque haciendo una profunda crítica a la escala de valores imperante, Lázaro deja claro que, tras años de la más absoluta pobreza, él no está dispuesto a cambiar ahora su fortuna, máxime cuando el pecado del Arcipreste es el menor de todos los pecados (bien conocidos por él) cometidos por clérigos y religiosos. Sobre este tema, los pecados de clérigos y religiosos, sí presta testimonio. Respecto al otro supuesto inconveniente, la amenaza a su propia honra, él mismo se confiesa como no afrentado, al mismo tiempo que resta buena parte de su valor a una supuesta virtud que, en el curso de su relato, se dibuja como frecuente causa de males. El argumento de la historia puede mostrase aún más crudamente: Los valores morales y religiosos están subvertidos y se ha condenado a los auténticamente justos a la pobreza, a la deshonra y al infierno, reservando la salvación en la tierra y en el cielo para los auténticos pecadores. El libro, más que erasmista, en algunos puntos, puede resultar hasta luterano. El autor avisa, ya al principio, de que su intención es deleitar la lectura superficial y agradar a quienes hagan una lectura profunda.

Lázaro González Pérez era hijo de Tomé González, molinero condenado por ladrón. Muerto el padre, la madre se amanceba con el negro Zaide que les trae de comer con lo que va robando hasta que, también a este, le descubren. Ante la imposibilidad de alimentar al hijo, la madre entrega a Lázaro a un ciego para que le sirva de guía. Hasta ese momento, gracias a los pequeños robos de sus protectores (todos al otro lado de la ley), había comido. A partir de ahora empieza a pasar hambre. El ciego, gran maestro de picardías, vive de la caridad y vendiendo pócimas y oraciones contra toda clase de males. Sin embargo apenas alimenta a Lázaro que se ve obligado a realizar pequeñas trapacerías. Finalmente, Lázaro se venga del ciego descalabrándolo y huye de su lado. Varias veces después, sin embargo, añorará sus enseñanzas.
A continuación, entra a servir a un clérigo de Maqueda con el que pasa aún más hambre pues solo le da una cebolla cada 4 días, teniendo que sobrevivir gracias a los convites que solían ofrecerse en velatorios. Buscando la comida guardada en un arcón, consigue una llave y, durante varios días, con disimulo, va sacando migajas. Puesto sobre aviso, el clérigo golpea a ciegas sobre lo que cree una alimaña y que, en realidad, era el propio Lázaro. Echado a la calle, Lázaro sobrevive mostrando sus heridas. Una vez curado, ya en Toledo, pasa al servicio de un escudero empobrecido por no haber querido trabajar él mismo sus tierras y autoexiliado de su pueblo por no querer aceptar un tipo de saludo que considera menosprecio (el relato de este detalle es largo y pormenorizado). La pobreza de este escudero es tal que solo come cuando Lázaro, apiadado, comparte su limosna con él. Incapaz de pagar el alquiler, huye, siendo Lázaro amparado por unas prostitutas (nuevamente la bondad le llega desde personas “sin honra”). Estas mujeres le ponen en manos de su chulo, un fraile mercedario sodomita, del que prefiere no dar detalles: “ne fando”(“No digo”) es una alusión al pecado “nefando”. El siguiente amo, predicador ambulante, se compincha con un alguacil para, simulando un milagro, aumentar las ventas de bulas falsas.
Del siguiente amo solo cuenta que era pintor de panderos (no era clérigo, ni religioso ni hidalgo). La fortuna empieza a cambiarle cuanto entra a servir a un capellán que le pone a trabajar en un negocio que controla de venta de agua y por el que, al cabo de 4 años consigue, comprar ropa y espada de segunda mano. Buscando mejorar su situación, pasa de ayudante de alguacil, aunque el oficio le resulta demasiado peligroso. Finalmente consigue el éxito definitivo logrando un cargo oficial de pregonero. El espaldarazo definitivo le llega cuando el arcipreste de San Salvador, para encubrir y, a la vez, facilitar sus relaciones sexuales, le ofrece a su manceba en matrimonio, dándoles casa junto a la suya.
“El Lazarillo”[1] fue publicado por primera vez en 1554 y relata hechos que tuvieron lugar desde 1510 aproximadamente. Respecto al autor, se han barajado varios nombres: Fray Juan de Ortega[2], alguien del círculo de los Valdés[3], Sebastián de Orozco, Lope de Rueda[4], etc.
[1] “La Vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades” (Según título de la más antigua edición que se conserva (Alcalá, Amberes y Burgos).
[2] En “Historia de la orden de San Jerónimo”, se dice que él fue el autor pues se le encontró en la celda el manuscrito escrito de su puño y letra.
[3] Según tesis de la profesora Rosa Navarro Durán, habría sido Alfonso Valdés.
[4]Había sido pregonero en Toledo como Lazarillo.

Erasmo de Rotterdam


No podemos decir que Erasmo perteneciera a la clase de los neutrales pues nunca estuvo a medio camino entre católicos y Luteranos. Su postura no era partidaria y, si alguien, en algún momento, se atreviese a medir su mayor o menor cercanía a unos o a otros (con la intención que sería propia de los unos o de los otros), con toda seguridad, ya se estaría equivocando. Del Papa y de la Iglesia a Erasmo le separaba nada más y nada menos que la religiosidad misma, mientras que a Lutero, directamente no le quiso seguir. La crítica de Erasmo contra la Iglesia, tenía un afán reformista, mientras que la de Lutero era rupturista. El inmovilismo dogmatico de protestantes y católicos, sitúan a Erasmo en el lado opuesto de ambos. Un lado que no es ni equilibrado ni, desde luego, moderado: valgan unas frases extraídas de su “Elogio de la locura”.

“Quizá sería mejor pasar en silencio por los teólogos y no remover esta ciénaga ni tocar esta hierba pestilente, no sea que … caigan en turba sobre mí … forzándome a una retractación y, caso de que no accediese, me declaren en seguida hereje.”

“ …Parecidos en felicidad a éstos (los teólogos) son los que se hacen llamar vulgarmente religiosos y monjes, nombres impropios a más no poder, pues buena parte de ellos está apartada de la religión…”
“Algunos de ellos explotan ventajosamente los harapos y la suciedad berreando por las puertas para que les den un trozo de pan, sin dejar posada, carruaje y barco que no recorran, con grave perjuicio de los demás mendigos. Estos hombres lisonjeros, con su suciedad, su ignorancia, su rusticidad, pretenden desvergonzadamente representarnos a los Apóstoles.”
“Algunos …llevan el cilicio exteriormente …Algunos evitan el contacto del dinero, como si se tratase de veneno; pero no, en cambio, el del vino y el de las mujeres… Unos se pavonean llamándose franciscanos, y dentro de ellos los hay recoletos, menores y mínimos o bulistas; otros se llaman benedictinos, bernardinos …nadie se atreve a despreciar a esta gente, sobre todo si se trata de los mendicantes, porque gracias a la confesión están al tanto de todos los secretos … cuando beben … los cuentan dando indicios de la realidad, pero callando los nombres. Si alguien molesta a alguno de estos zánganos, se dan por agraviados en el púlpito, aludiéndole en el sermón con ciertas indirectas que sólo dejaría de comprender quien fuese rematadamente tonto. “

“Los pontífices, cardenales y obispos, sucesores de los Apóstoles, imitan de tiempo inmemorial la conducta de los príncipes y casi les llevan ventaja…”

“…nuestros prelados de hoy tienen bastante con ser pastores de sí mismos y confían el cuidado de sus ovejas o a Cristo, o a los frailes y vicarios. No recuerdan que la palabra «obispo» quiere decir, trabajo, vigilancia y solicitud. Sólo si se trata de coger dinero se sienten verdaderamente obispos y no se les embota la vista…”
“Si los Sumos Pontífices, que hacen las veces de Cristo en la Tierra se esforzaran en imitar su vida, su pobreza, trabajos, doctrina, su cruz…¿Quién querría alcanzar este honor … por medio de la espada, el veneno y todo género de violencias? … ¡Tantas riquezas honores, triunfos, poder, cargos, indulgencias, tributos, caballos, mulos, escoltas y comodidades!.... Todo esto habrían de trocarlo por vigilias, ayunos, lágrimas, preces, sermones, estudios, penitencias y otras mil pesadumbres …lo que significa sacrificio se lo encomiendan a San Pedro y San Pablo, a los que les sobra tiempo para ello, pero si algo hay que signifique esplendor y regalo, lo guardan para sí…no hay hombres que lleven vida más voluptuosa y menos sobresaltada.”
“Los Santísimos Padres ... reúnen bajo el nombre de Patrimonio de San Pedro tierras, ciudades, tributos y señoríos. Encendidos de amor a Cristo, combaten con el fuego y con el hierro, no sin derramar sangre cristiana a mares, entendiendo que así defienden apostólicamente a la Iglesia, … cuando han exterminado sin piedad a los que llaman sus enemigos. ¡Cómo si hubiese peores enemigos de la Iglesia que esos pontífices impíos que con su silencio coadyuvan a abolir a Cristo, en tanto que alcahuetean con su ley, la adulteran con caprichosas interpretaciones y le crucifican con su conducta infame! … con cuán belicoso ardor les vemos luchar defendiendo sus diezmos con espadas, dardos, piedras y toda clase de armas…”
“Una cosa tienen, empero, en común, los sacerdotes y los laicos, que es que todos vigilan la prosperidad de sus ingresos y no ignoran ninguna de las leyes referentes a ellos, pero si se trata de alguna carga, la echan hábilmente sobre las espaldas ajenas …”
“Así como los príncipes delegan los asuntos de la administración en sus ministros y éstos en los suyos, de la misma manera los sacerdotes, por modestia, dejan al pueblo las atenciones devotas. El pueblo las encomienda sobre los que llama eclesiásticos … a su vez, los sacerdotes que se llaman seculares … descargan su obligación sobre los regulares; los regulares sobre los frailes; los frailes de ancha conciencia sobre los más rigurosos; todos ellos, a la vez, sobre las órdenes mendicantes, y éstas sobre los cartujos, entre quienes dicen se oculta la devoción, y tan oculta está, que apenas aparece.”
“No hace mucho asistí a una disertación teológica … y uno preguntó en qué lugar de la Escritura se ordena castigar a los herejes por el fuego en vez de convencerlos por la persuasión. Un anciano grave, cuyo ceño declaraba francamente que era teólogo, respondió con gran indignación que ese pasaje era del apóstol San Pablo, el cual dijo: «Evita al hereje después de haber intentado repetidamente disuadirle de su error.» Y como lo dijese reiteradamente y a grandes voces, muchos se preguntaron qué le sucedía a aquel hombre, y acabó por explicar que hay que apartar « de vita» al hereje.”
(Todas las obras de Erasmo fueron censuradas e incluidas en el "Índice de Obras Prohibidas" por el Concilio de Trento y, de manera similar, fueron denunciadas por la mayoría de los pensadores protestantes.)

Breve biografía
Erasmo (Rotterdam 1466-1536), adoptó el hábito agustino en 1.492 y empezó a viajar como secretario del obispo de Cambrais. En esos viajes por Europa conocería a Tomás Moro a quien dedicaría su “Elogio de la locura”. En 1499 fijó su residencia en Londres donde pudo escuchar a John Colet[1] con quien mantuvo una larga conversación sobre el modo de efectuar una lectura autentica de la Biblia. Inmediatamente inició una compilación de fábulas que, en el momento de su muerte sumaban 4.500. En 1506 marchó a Italia para trabajar en una imprenta, actividad que le sirvió para seguir ampliando sus contactos entre los pensadores más sobresalientes de la época. Perfectamente consciente de los males que aquejaban a la iglesia, creyó su obligación abogar contra una rigidez de pensamiento que calificaba como propia del siglo V. Durante su estancia en Inglaterra, Erasmo había iniciado un estudio en profundidad del Nuevo Testamento que sería publicado por la Editorial Froben en Basilea en 1516. Esta traducción fue la que, según propia confesión, utilizó Martín Lutero para iniciar su propia revisión de la Biblia. Al verse involucrado en la trampa de tomar partido entre este y el papa, tuvo que dar explicaciones y decir públicamente que sus ataques jamás se habían dirigido contra la Iglesia como institución ni menos contra Dios como fuente de inteligencia y justicia, sino sólo a los malos obispos y frailes que ganaban dinero vendiendo el paraíso y cometían otros delitos religiosos como la simonía. El reformador Lutero fue una de las pocas personas a las que Erasmo, en algún momento, reconoció públicamente admirar aunque, pasado el tiempo, la personalidad radical de Lutero llegaría a separarles. En 1529, la ciudad suiza de Basilea donde residía Erasmo, se adhirió oficialmente a la Reforma, por lo que el sabio marchó a Friburgo. 6 años más tarde regresaría por motivos poco claros y, hasta su muerte, siguió manteniendo contactos estudiosos de todas las tendencias. Haciendo balance al final de sus días, Erasmo pudo saber que, en París, habían quemado a fuego lento a quien le traducía sus libros. En Inglaterra, sus dos amigos, John Fischer y Tomas Moro, habían caído bajo el hacha del verdugo, y su amigo suizo Zwinglio, había sido muerto a mazazos en el campo de batalla. Como bien dijo: "Todos tienen estas palabras en la boca: evangelio - palabra divina - fe - cristo -espíritu, pero veo a muchos de ellos comportarse como si estuvieran poseídos por el demonio".
[1] Realizaba lecturas analíticas de la biblia con la intención de comprender mejor su significado, por ejemplo el sentido didáctico de enumerar los días de la creación. Tenía una profunda base filosófica platónica y aristotélica que aplicaba a todos sus escritos.

lunes, 20 de julio de 2009

La muerte de Rayan

Otra vez el gallinero: Hay muertos que valen más y, evidentemente, este merecía el avión fletado por Mohamed VI. Valga esta acción en recuerdo de los muertos de las pateras. Sobre las lágrimas de los familiares, pasan -compadecidos- los curiosos. Una guinda de morbo despierta la sed noticias, y el revuelo de los posibles lectores despierta a la prensa. Los políticos, al quite, arrecian en sus mutuas acusaciones. La tragedia, una vez más, solo sirve para echar leña al fuego y darle caña al mono. Mientras, el niño, la enfermera, los siguientes muertos, las auténticas víctimas, la realidad, hace tiempo que -en medio del jaleo- están olvidadas y enterradas.

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miércoles, 15 de julio de 2009

Alfonso Valdés posible autor de "El Lazarillo de Tormes"

En el año 2002, un estudio de la profesora Rosa Navarro Durán atribuye a Alfonso Valdés la autoría de la Vida de "El Lazarillo de Tormes". La crítica a la iglesia que caracteriza a la novela, desde luego, encaja a la perfección con la trayectoria del autor atribuido.

Alfonso de Valdés nació en Cuenca hacia el año 1490. Era hermano de Juan de Valdés (Erasmo los llamaba “Gemellus”), autor del “Diálogo de la lengua”. Aunque hijos de un regidor de Cuenca, algunos de sus antepasados habían sido acusados de conversos (un tío materno, capellán, había sido quemado por la inquisición).

Gracias a su amistad con el emperador Carlos V, Alfonso tuvo protección suficiente como para lanzar durisimos ataques contra el papa Clemente VII a la cabeza de una iglesia degenerada. Cuando las tropas de Carlos V saquearon Roma, Alfonso culpa al mismo Papa:

(El Saco de Roma fue)“...por manifiesto juicio de Dios para castigar aquella ciudad, donde con grande ignominia de la religión cristiana reinaban todos los vicios que la malicia de los hombres podía inventar” …Su oficio (el del papa) era rogar a Dios por su pueblo, y él andaba procurando de destruirlo. Decís que su oficio era imitar a Jesucristo, y él en todo trabajaba de selle contrario. Jesucristo fue pobre y humilde, y él, por acrecentar no sé qué señorío temporal, ponía toda la cristiandad en guerra… Aquel vender de oficios, de beneficios, de bulas, de indulgencias, de dispensaciones, tan sin vergüenza,… Empeñó el Papa ciertos apóstoles que había de oro, y después hizo una imposición que se pagase en la expedición de las Bulas…No sé cómo no tenían vergüenza de hacer cosas tan feas y perjudiciales a su dignidad…viendo Dios que ni aprovechaban los profetas, ni los evangelistas…buscó nuevas maneras para…que hiciesen lo que eran obligados. Y…envió en nuestros días aquel excelente varón Erasmo Roterodamo ... descubriendo los vicios y engaños de la corte romana, y en general de todos los eclesiásticos…. Y como esto ninguna cosa os aprovechase, … quiso Dios probar a convertirlos por otra manera y permitió que se levantase aquel fray Martin Luter, el cual no solamente les perdiese la vergüenza …Veo, por una parte, que Cristo loa la pobreza … con perfectísimo ejemplo, … y por otra, veo que de la mayor parte de sus ministros ninguna cosa sancta ni profana podemos alcanzar sino por dineros. Al baptismo, dineros; a la confirmación, dineros; al matrimonio, dineros; a las sacras órdenes, dineros; para confesar, dineros; para comulgar, dineros. No os darán la estrema unción sino por dineros, no tañerán campanas sino por dineros, no os enterrarán en la iglesia sino por dineros, no oiréis misa en tiempo de entredicho sino por dineros; de manera que parece estar el paraíso cerrado a los que no tienen dineros. ¿Qué es esto, que el rico se entierra en la iglesia y el pobre en el cimenterio? ¿Quel rico entre en la iglesia en tiempo de entredicho y al pobre den con la puerta en los ojos? ¿Que por los ricos hagan oraciones públicas y por los pobres ni por pensamiento? ¿Jesucristo quiso que su Iglesia fuese más parcial a los ricos que no a los pobres?." (“Diálogo de las cosas acaecidas en Roma” )

Ante tan graves acusaciones, el nuncio papal en Madrid le denunció ante la Inquisición. Aunque pudo salvarse por la protección imperial, a lo largo de su vida y por causa de sus públicas opiniones, sería excomulgado varias veces. No obstante, durante la dieta de Augsburgo entre el papa y Lutero, actuó como intermediador.